La corrección de carencias nutricionales en los cultivos es un aspecto fundamental para mantener una producción agrícola eficiente y sostenible. Cuando la planta no recibe los nutrientes que necesita en la cantidad adecuada, aparecen síntomas visibles como clorosis, retraso en el crecimiento, mala floración o baja productividad.
En esta guía práctica explicamos cómo la fertilización foliar y radicular ayuda a corregir estas deficiencias y cuáles son los principales nutrientes a vigilar en los cultivos.
Las deficiencias pueden tener múltiples causas:
Suelos pobres o desequilibrados en nutrientes.
Bloqueo químico del suelo (pH demasiado alto o bajo).
Estrés hídrico o exceso de sales.
Extracción intensiva de nutrientes debido a cosechas repetidas.
Detectar y corregir a tiempo estas carencias es clave para mantener la salud vegetal y asegurar la rentabilidad agrícola.
La fertilización foliar consiste en aplicar nutrientes directamente sobre las hojas de la planta.
Ventajas:
Rápida absorción de micronutrientes.
Respuesta inmediata en situaciones de deficiencia aguda.
Ideal para cultivos con sistemas radiculares débiles o bloqueados.
Casos prácticos:
Zinc y manganeso: aplicados por vía foliar mejoran la fotosíntesis y el vigor.
Boro: esencial en la floración y el cuajado de frutos.
Calcio: aplicado foliarmente evita problemas de firmeza y fisiopatías como la podredumbre apical.
La fertilización radicular o fertirrigación aporta nutrientes directamente a través del agua de riego, llegando al sistema radicular.
Ventajas:
Asegura la disponibilidad de nutrientes en el suelo.
Proporciona una nutrición equilibrada a lo largo de todo el ciclo del cultivo.
Permite corregir carencias múltiples de forma más estable.
Casos prácticos:
Nitrógeno, fósforo y potasio (NPK) en fertirrigación para asegurar un crecimiento vegetativo equilibrado.
Silicio y potasio: fortalecen los tejidos y mejoran la resistencia frente al estrés abiótico.
Correctores múltiples: combinan micronutrientes esenciales (Boro, Molibdeno, Zinc, Hierro) en aplicaciones periódicas.
Hierro (Fe): provoca clorosis en hojas jóvenes. Se corrige con fertilización foliar de quelatos de hierro.
Zinc (Zn): causa entrenudos cortos y hojas pequeñas. Se corrige con aplicaciones foliares o radiculares de zinc complejado.
Manganeso (Mn): produce clorosis intervenal. Se soluciona con correctores foliares de manganeso.
Boro (B): afecta la floración y el cuajado. Se corrige con aplicaciones foliares en prefloración.
Calcio (Ca): su deficiencia provoca necrosis apical. Se corrige con aportes foliares o fertirrigación.
En Verdinatur ofrecemos una amplia gama de correctores nutricionales diseñados para superar estas deficiencias
Fertilizantes Verdinatur para la corrección de carencias
En Verdinatur ofrecemos una amplia gama de correctores nutricionales diseñados para superar estas deficiencias:
Natur Boro → Corrector líquido de deficiencia de boro.
Natur Mn → Solución de manganeso complejado.
Natur Zn → Solución de zinc complejado.
Natur Potásico → Solución potásica para engorde y maduración.
Natur Sili-K → Producto líquido a base de silicio para fortalecer tallos y raíces.
Correctores múltiples (Natur B-Mo, Natur Ca-B, Natur Ferro 48, etc.) → Combinaciones equilibradas para solucionar varias carencias a la vez.
La fertilización foliar y radicular son herramientas complementarias y eficaces para corregir carencias nutricionales en los cultivos. Mientras la vía foliar aporta una solución rápida a deficiencias puntuales, la radicular asegura una nutrición equilibrada y constante.
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